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Procesos de enseñanza y aprendizaje

                 

Las escuelas con carácter inclusivo asumen el principio de la diversidad y por tanto, organizan los procesos de enseñanza y aprendizaje teniendo en cuenta la heterogeneidad del grupo. Según Fernández (2003) éstas deben reunir una serie de condiciones hacia las cuales es necesario avanzar progresivamente considerando este principio como un elemento que enriquece el desarrollo personal y social, como un proyecto educativo de toda la escuela que pretende implementar un currículo susceptible de ser adaptado a las diferentes capacidades, motivaciones, ritmos y estilos de aprendizaje de los alumnos.

Así mismo, bajo este principio, se deben utilizar metodologías y estrategias de respuestas a la diversidad en el aula, aplicando criterios y procedimientos flexibles de evaluación y promoción con una disponibilidad de servicios continuos de apoyo y asesoramiento orientados a la globalidad de la escuela.

Para crear escuelas inclusivas se requiere de una respuesta educativa pertinente al alumnado en cuanto a sus necesidades, a las propuestas didácticas acorde a las características heterogéneas de sus alumnos, considerando la interacción entre comunidad educativa, el grado de coordinación y la utilización de los recursos y las prácticas educativas.

Como la mejor vía para prevenir con eficacia la xenofobia, los problemas de desintegración social y para alcanzar una alta cohesión grupal en el aula y dar respuestas a la diversidad, se cuenta con el aprendizaje colaborativo, constituyéndose en un modelo educativo de la cultura inclusiva. Se promueve con este modelo una educación de calidad que permite desarrollar las potencialidades tanto individuales como sociales. Propicia que el alumnado aprenda de una forma más sólida y estimulante, mejorando las relaciones interpersonales.

Con este tipo de aprendizaje bien organizado, los alumnos se benefician del aprendizaje conjunto, siendo efectivo tanto en las áreas cognitiva y social como en la evolución del aprendizaje de los alumnos. No parece haber indicios de que los estudiantes más capaces se perjudiquen de esta situación por la falta de nuevos estímulos y oportunidades. Las personas participantes de este enfoque aprenden más y mejor cuando se emplean técnicas de aprendizaje colaborativo, ya que éstas incitan a la participación activa de su propio proceso de aprendizaje (Barkley, Cross y Howell, 2007). Este enfoque tiene un efecto muy positivo en la autoconfianza de los alumnos y a la vez estimula las interacciones sociales en el grupo de iguales, beneficiando tanto a los maestros como a los discentes. Fomenta en los estudiantes valores de solidaridad, respeto, tolerancia, y responsabilidad, fortaleciéndose de esta manera una cultura verdaderamente inclusiva.

Ahora bien, con una población estudiantil heterogénea, propia de las escuelas inclusivas, se requiere de modelos que contemplen, respeten y potencien, desde la diversidad, los procesos de enseñanza-aprendizaje. Uno de ellos es el aprendizaje por proyectos en el cual, como su nombre lo indica, se trabaja por proyectos en vez de asignaturas específicas. Utiliza un enfoque interdisciplinario que estimula el trabajo cooperativo llevando el conocimiento de los estudiantes más allá del aula, hacia un mundo real y en su propio contexto, centrados en el estudiante mediante la participación directa de éste, atendiendo a las necesidades del alumnado, del profesorado, las familias y la comunidad.

En el proyecto educativo de una escuela con carácter inclusivo, se plantean planes, objetivos concretos que la escuela asume como propios. Así tenemos por ejemplo, el proyecto construyendo un concepto de educación inclusiva: una experiencia compartida 21 de convivencia y solución cooperativa de conflictos que tiene como objetivos prevenir la violencia, aprender estrategias para la resolución de conflictos, adquirir habilidades de comunicación y relaciones interpersonales, así como mejorar el clima del aula. Se pretende resolver una situación de solución problemática de forma cooperativa.

 Los apoyos constituyen otro de los fundamentos básicos de la Educación Inclusiva, tanto para el alumnado como para el profesorado, debiéndose fomentar para salvar las barreras que impiden el aprendizaje. Para el caso del alumnado en las escuelas tradicionales y siguiendo los principios de la integración educativa, el apoyo se brinda a los estudiantes fuera del aula, debido a la falta de un trabajo colaborativo y simultáneo y a la falta de coordinación interprofesional.

 Desde la Educación Inclusiva, el apoyo se brinda dentro del aula pero la decisión sobre el tipo y magnitud del apoyo que se ofrezca a un alumno debe ser meticulosamente estudiado para evitar los inconvenientes de un apoyo excesivo. Este apoyo debe ser proporcionado por los profesionales mediante una planificación de actividades pensadas para todo el alumnado, siendo conscientes de sus diferentes puntos de partida, experiencias, intereses y estilos de aprendizaje, o cuando los niños se ayudan entre sí (Booth y Ainscow, 2000). No obstante, cuando se brindan apoyos especiales con profesionales expertos, se recomienda que dichos apoyos sean precisos, aprovechándolos no sólo en el alumno que lo requiere, sino en pro del resto de los alumnos. Esto implica una nueva reestructuración del proceso de aprendizaje en el aula.

Cabe mencionar que la decisión de brindar un determinado apoyo, no es una decisión del profesional de apoyo únicamente, sino de todos los miembros del equipo educativo que participan en la educación de la persona por apoyar. Por otra parte, si queremos que la Educación Inclusiva se ofrezca en nuestras escuelas habrá que preparar docentes para educar en la diversidad y atender de forma integral a las diferencias, ofreciendo a la vez espacios en las escuelas donde el personal educativo comparta sus experiencias y trabajen de manera conjunta en la construcción de escuelas y sociedades más inclusivas.

Según García (2003), el enfoque inclusivo pretende promover un profesional para la inclusión educativa o social, con claridad conceptual y práctica en cuanto a las actitudes, fundamentadas en los principios de la diversidad e inclusión; en el conocimiento del desarrollo de las personas con necesidades educativas específicas asociadas a la discapacidad, al medio ambiente o con capacidades y aptitudes particulares. Señala también, que se requiere de un profesional con el conocimiento de la realidad en diferentes ámbitos (familia, escuela, sector laboral y comunitario), con habilidades para aplicar diversas estrategias de intervención socioeducativa o psicopedagógica; con habilidades para diseñar, adaptar y evaluar los programas o estrategias a implementar y un desarrollo de la función educativa utilizando técnicas tanto individuales como colectivas, ya sean de asesoría, interdisciplinaria, tutoría, y de tipo colaborativo.

 Implica entonces una profunda variación en los currículos y en la formación inicial del docente. Exige adaptaciones en el contexto y en la escuela, en las prácticas didácticas y en los materiales educativos de apoyo que no se adecuan a las necesidades de los alumnos. La escuela se adecuará a las necesidades de los alumnos y no los alumnos a las condiciones de la escuela. Según Arnáiz (2005) “La inclusión implica preparar y apoyar a los profesores para que enseñen de forma interactiva. Los cambios en el currículo están estrechamente ligados a los cambios en su pedagogía” (p. 65). La escuela debe asumir el principio de la diversidad y organizar los procesos de enseñanza-aprendizaje teniendo en cuenta la heterogeneidad del grupo reuniendo una serie de condiciones hacia las cuales es necesario avanzar progresivamente.

El logro de la instauración de la Educación Inclusiva como un nuevo paradigma educativo está enmarcado además, por las características del componente humano, en especial de la dirección del centro educativo pero también por las particularidades de las personas profesionales de la educación.

El liderazgo que ejerza la dirección de una institución educativa, la posibilidad de que su visión integradora dirigida al logro de una Educación Inclusiva pueda embeber a los docentes, convencerlos de que se lleva la institución por un camino educativo mejor, de mayores logros cognitivos dentro de los diversos contextos y culturas y aprovechando la diversidad para llegar a ellos, es una de las características que se espera de la cabeza de una institución educativa inclusiva.

Las características y el tipo de liderazgo pueden variar, pero siempre debe buscar el crecimiento institucional, orientado a mejorar las relaciones que se establecen entre los actores de una determinada micro-cultura educativa, reconociendo sus particularidades para ofrecer al educador, el apoyo que requiere para llevar a cabo su práctica pedagógica, motivándolo para que alcance las metas esperadas, involucrándolo y logrando su participación activa en el nuevo modelo educativo.

La calidad educativa será el reflejo de la calidad del liderazgo, relacionada con la escuela efectiva, con los recursos necesarios para el desarrollo de los aprendizajes, trabajando con los materiales y formas textuales modernas e innovadoras que estimulen el aprendizaje significativo de todo el alumnado, promoviendo la crítica y la toma de decisiones constructivas en los discentes, facultando al educador para que lleve al máximo la expresión educativa que se espera de su quehacer profesional, contribuyendo con la institución en el alcance de sus metas a través del ejercicio de su propio liderazgo plasmado en el desarrollo eficaz y eficiente de sus propias tareas educativas, proyectos, estructuras y procesos que le son propios.

 El respeto por parte de los actores educativos por la línea que señala la dirección debe estar presente incondicionalmente, pues se busca con ello promover cambios que apuntan a la calidad educativa, con resultados más claros, rápidos y efectivos, mediante una educación que atiende la diversidad, que estimula a los profesionales de la educación, que respeta su pensamiento, que da pie a la innovación, haciendo uso de “lo mejor” de la voluntad humana para reflejar en las personas una mejor calidad de vida.

TIPS ASOCIADOS - GROOMING

                               

Actualmente  el  grooming es un término  desconocido por nuestra sociedad, este es uno de  los principales y mayores peligros que se enfrentan en la red.

 Resulta ser un acoso que genera un adulto hacia un menor ocultando su identidad,  principalmente haciéndose pasar por un niño o niña de la misma edad de la víctima, luego obtener  por este mismo medio videos o imágenes de alta connotación sexual o información acerca de intimidades familiares para después crear un lazo y llegar a tener un tipo de relación con el infante.

 El abusador inicia este tipo de acoso progresivamente, primero estrecha una relación muy amistosa y confiable con la víctima obteniendo información clave en base a juegos  y preguntas que al menor le agraden para que este sienta un sentimiento de espontaneidad y confianza. Lúdicamente el agresor intenta conseguir  que el infante ejerza diversas actividades por la cámara del computador (webcam) como por ejemplo, masturbarse, tocarse y luego extorsionarlo con éstas imágenes y crear un encuentro con el menor, en muchos casos el resultado concreto del grooming es un abuso sexual.

Hoy es muy usual  que existan niños que hayan sido engañados por algún contacto falso, en cuanto a la identidad e información personal del agresor, pues se ha tornado  como un abuso recurrente en nuestro país. Como es un engaño cibernético y muchas veces por motivos desconocidos no se concreta el plan de abuso, la ley chilena no lo considera como delito, ya que no existe ningún tipo de contacto físico ni sexual con el menor.

“En Chile, el grooming todavía no está tipificado como delito, siendo visto como un concepto mediático más que una figura legal”

Ley N° 20.526

“Sanciona el acoso sexual de menores, la pornografía infantil virtual y la posesión de material pornográfico infantil”

“Éste es un problema real que afecta a niños y niñas, cuyos padres en su mayoría desconocen que sus hijos están siendo víctimas de ciber acoso sexual y que, mediante amenazas,  en caso que el pedófilo logre un encuentro presencial, eventualmente ese menor puede ser objeto de un abuso sexual. Insistimos en una penalización en el más breve plazo porque no queremos que quienes cometan grooming queden impunes. Estos son temas que preocupan a los ciudadanos”. (Presidenta de la Comisión Asesora Presidencial para la Protección de los Derechos de las Personas, Danae Mlynarz)

“La penalización del grooming es una herramienta absolutamente necesaria para sacar de circulación a sujetos que cometen este tipo de acoso sexual con consecuencias altamente nocivas para los menores de edad”. (Comisario de Investigaciones, Brigada del Cibercrimen, Jaime Jara)

Como método de intervención y prevención para que la cuantificación de estos casos de grooming no aumente, debemos también como sociedad estar informados respecto a  los riesgos que corren estos niños en edad escolar mediana al estar sentados frente a un computador con una amplia conexión a internet, como se mencionó anteriormente, este tipo de violencia tiene resultados trágicos como el abuso sexual.

Para prevenir estos resultados debemos educar a nuestros menores con respecto al uso seguro de la red, limitando la privacidad que ellos puedan tener en el uso de estas nuevas tecnologías, como por ejemplo; ubicar el computador en un lugar donde transite gente con recurrencia, para que el niño sienta que entre  y la computadora y él no puede existir ningún tipo de intimidad, el pc jamás debe estar ubicado en la pieza del menor, pues  en este tipo de situaciones  se genera  un proceso de privacidad entre el menor y la red, otro tipo de prevención e intervención es asegurar  que el menor no tenga acceso a la clave de conexión a internet, de esta forma se generará un tipo de control al momento en que el niño quiera navegar, pues tendrá la necesidad de pedir la contraseña ,así estarán bajo el consentimiento de sus padres al momento de ingresar a la web.

Otro punto importante como consejo de prevención es advertirle a los niños que no abran archivos que  aparezcan como descarga y sean desconocidos ,pues suelen ser siempre imágenes o grabaciones de alta connotación sexual .

También como aspecto principal la confianza es muy importante, pues como padres se debe establecer una conversación  con el menor con respecto a los peligros que se puedan presentar en la red, hay que dejar en claro al niño que no es usual que alguien desconocido les pida fotografías o reciba amenazas por este medio, de ser así, el infante debe sentir la libertad de expresarlo a sus padres. Otra forma de prevención es educar a los hijos antes de entregarles un computador con internet, enseñarles que no deben entregar datos personales en formularios como el nombre, la dirección, la edad, donde trabajan sus padres o algo tan simple como si suelen pasar tiempo solo. No es siempre necesario saber manejar un computador para poder enseñarles a las nuevas generaciones el uso de un internet seguro, es muy importante que el padre del menor se informe y tome las medidas necesarias y prevenciones que frecuentemente se dan a conocer por los medios de comunicación, tan sólo un cambio de posición del computador, mantener a los hijos bajo un control frente a las nuevas tecnologías o consolidar  la confianza y la comunicación con los menores  se puede prevenir y no aumentar los frecuentes casos de grooming que son desconocidos pero muy comunes , un riesgo que corren miles de adolescentes en nuestro país

TIPS ASOCIADOS - CIBERBULLYING

                     

El bullying y el ciberbullying tienen un denominador común, este es  la agresión entre los pares, aunque no siempre van ligadas entre ellas, el ciberbullying se ha convertido en una problemática que afecta a niños y jóvenes las agresiones son a través de internet. En nuestro país cada día aumenta esta práctica convirtiéndose en un fenómeno que va cobrando  más fuerza, presentándose mayormente en los niños desde los 8 años.

Con la llegada del internet  a la vida cotidiana de los individuos, no todo lo que ingreso a sus vidas fue bueno, estas nuevas conexiones  generaron nuevo espacios para la comunicación el intercambio de ideas y además se abrió un espacio para que se generaran una nueva fuente de agresión entre  los niños y jóvenes.

“Las actuaciones de acoso contra los iguales, ya sea de forma directa y presencial como de forma distanciada a través de dispositivos móviles y espacios virtuales, pretenden socavar la dignidad de sus destinatarios, las víctimas” (PDF José María Avilés Martínez, ANÁLISIS PSICOSOCIAL DEL CIBERBULLYING: CLAVES PARA UNA EDUCACIÓN MORAL, Pagina 65 año 2013).

Este fenómeno se produce entre acosadores y víctimas dentro de edades similares, en la mayor parte de los casos, además se hace común encontrar en sitios web (portalnet.com, jaidefinichon.com) diversas fotografías y videos en los que se burlan y denigran a las víctimas de violencia, difundiéndose masivamente durante las 24 horas del día sin recibir ningún tipo de sanción. Este material va acompañado de amenazas que son ataques directos de uno o un grupo de niños a la victima de ciberbullying.

Acosador y víctima no tienen siquiera que conocerse y las situaciones de bullying y ciberbullying no van siempre ligadas. Muchas veces es cierto que el acoso escolar se complementa con acecho virtual pero no necesariamente. Puede incluso que un conflicto online entre compañeros derive en bullying al trasladarse al otro espacio que las partes comparten: el centro escolar. (Jorge Flores Fernández, Director de Pantallas Amigas, Artículo “Ciberbullying, Una nueva forma de acoso”, Septiembre de 2008)

Unas de las prácticas más cotidianas y sencillas que utilizan los agresores para hacer ciberbullying  son las amenazas por vía chat, las publicaciones de fotos y videos en páginas masivas y dejar textos que insulten física y psicológicamente a personas que sufren de este maltrato a través de las nuevas tecnologías.

El ciberacosador busca el reconocimiento público de sus pares y de todos los que tengan acceso al material que en muchos casos el mismo graba, para así ganar respeto y sentir que esta percepción que él tiene de normalidad frente a la agresión y hostigamiento no es reprochada socialmente sustentando su comportamiento en el reconocimiento popular. Si el agresor se encuentra en la edad de 5 a7 años no estaría cumpliendo con una de las tareas del desarrollo que implica desarrollar la moral temprana, ya que, no estaría internalizando valores y modelos a segur aceptados  dentro de la sociedad, el individuo que se encuentra en esta etapa puede estar expuesto a la practica disciplinaria relacionada al poder en la que se utilizan los castigos físicos, promoviendo conductas agresivas y no internalizando el motivo por el que el niño ha sido sancionado de esta manera. Si se identifican las tareas del desarrollos en la edad escolar mediana que va d los 8 a los 12 años y se piensa en un agresor se podrá apreciar que este presenta dificultad primero en la cooperación grupal, ya que, se le hace difícil apreciar u punto de vista distinto al suyo asiéndose insensible frente a la dolencia de sus pares y no respondiendo a las presiones que la sociedad puede entregarle, segundo su autovaloración en vez de ser por lo bien que lo hace o cosas positivas es porque hace cosas en desmedro de otras personas teniendo una distorsión en su autovaloración y tercero no se relaciona de manera adecuada con un grupo de pares trayéndole problemas a la tarea de juego en equipo asiendo que no pueda compartir logros generados de manera positiva con un grupo ya que buscara perjudicar a otro de manera reiterada.

“Según la Radiografía del Chile Digi¬tal 2.0 en el Bicentenario, el 19,1% de los niños y el 19% de los jóvenes se arrepienten de haber subido algún material a internet en el último año. En tanto, 5% de los adolescentes dice que en el último año ha compartido desde su celular, Facebook o Fotolog fotografías en ropa interior o desnudo.” (Miguel Arias Cerón, Uso de Redes Sociales, Móviles y Videojuegos en la Era Digital: Radiografía del Chile Digital 2.0 en el Bicentenario, capitulo 6, página 83)

Los niños y jóvenes se arrepienten mayoritariamente de lo que comparten en el momento que estos son reprochados por otro o cuando nadie reconoce el material compartido en la plataforma virtual. Las agresiones que se dan en este espacio rondan en individuos de los 8 años a los 17 años aproximadamente, ya que, son ellos los que traspasan la violencia desde la sala de clases al ciberespacio, si ellos no logran el reconocimiento por sus pares comienzan a reflexionar que quizás algo de lo que están haciendo este mal sintiéndose confundidos al no saber cómo cambiar su actitud y rol frente a su entorno.

“Quienes sufren ciberacoso constituyen blancos más amplios ante los ataques del agresor. El medio a través del que se trasmiten los ataques facilita su disponibilidad espacio temporal. Están localizados siempre a través de su e-mail o buzón de voz. Su sufrimiento se agranda. Las estrategias de control, evitación y/o evasión son más limitadas  que en el presencial.” (PDF José María Avilés Martínez, ANÁLISIS PSICOSOCIAL DEL CIBERBULLYING: CLAVES PARA UNA EDUCACIÓN MORAL, Pagina 66 año 2013).

Es difícil para niños y jóvenes evitarlos ataques de su acosador en el plano virtual, ya que, los ataques son de carácter público y se ven reforzado por otros individuos de su grupo etario, esto lleva consigo  problemáticas en la interacción de ellos y sus pares, por las redes sociales los individuos se ven acorralados por el fácil acceso que los otros tienen a ellas.

En el ciberespacio la vida real se mezcla con la vida virtual es por esto que se han abierto estas nuevas maneras de agresión entre niños y jóvenes, para estos es mucho más difícil asimilar los problemas que puede acarrear el internet y es por esto que exponen su vida sin ningún tapujo en las redes sociales.

 “Si se toma el ejemplo de Fotolog, se ve que los jóvenes consideran a esta plata¬forma como una representación y con¬figuración de su personalidad en la red, lo que queda reflejado en la forma en que se muestran con los amigos, tam¬bién en cómo se vinculan y desarrollan.”(Miguel Arias Cerón, Uso de Redes Sociales, Móviles y Videojuegos en la Era Digital: Radiografía del Chile Digital 2.0 en el Bicentenario, capitulo 6, página 81)

Se entiende que los jóvenes y niños exponen su vida en las redes sociales, esto lo reflejan en la manera en la que se comunican y muestran al mundo a través de estas, los usuarios de estas plataformas se pueden encontrar con la aceptación o la no aceptación de las personas esto influye en su comportamiento y en como ellos enfrentan al mundo en su diario vivir.

“Por ejemplo, según el estudio Radio¬grafía del Chile Digital 2.0 en el Bicen-tenario, realizado por Divergente®, el 47,3% de los niños tiene Facebook, cuando es una plataforma que no está diseñada para menores de 14 años” (Miguel Arias Cerón, Uso de Redes Sociales, Móviles y Videojuegos en la Era Digital: Radiografía del Chile Digital 2.0 en el Bicentenario, capitulo 6, página 81-82)

Si nos situamos en la edad  de 10 a 12 años podemos darnos cuenta que en los niños aumenta la sensibilidad ante las presiones sociales y buscan tener una mayor afinidad con las personas del sexo opuesto, buscan la participación en equipo para así sentirse confiado y valorado desarrollando su autoestima .Pero que pasa si esto no ocurre y muy por el contrario el niño se encuentra con que es atacado y rechazado por sus pares quizás ya no es tan solo en el colegio si no que en la redes sociales también lo agreden, en este caso nos encontramos con un caso de ciberbullying en el que el niño puede desarrollar un sentimiento de inferioridad sintiéndose frustrado e inferior a la de sus pares perjudicando su autoestimas y autovaloración.

“Según la Ra¬diografía, el 53,5% de los niños de¬clara que sus papás les dicen que no hable con desconocidos en internet, lo que da cuenta que casi la mitad no lo limita.” (Miguel Arias Cerón, Uso de Redes Sociales, Móviles y Videojuegos en la Era Digital: Radiografía del Chile Digital 2.0 en el Bicentenario, capitulo 6, página 82)

Si pensamos en los adolescentes de 13 a 17 años de edad podremos percatarnos que el cambio físico a esa edad es muy brusco lo cual le podría traer problemas de aceptación de su propio cuerpo, pero si además a esto le sumamos que sus compañeros se burlan porque es más alto, bajo, gordo, flaco, etc. Nos encontraremos que la percepción del niño puede ser peor y más aún si lo hacen a través de las redes sociales, ya que, más podría sumarse a estas burlas. Estos adolescentes buscan ser aceptados por sus pares dentro de la sociedad estando más propensos a sobre exponerse en las redes sociales teniendo un comportamiento inadecuado sin normas ni cuidados todo por conseguir la comprensión, apoyo, diversión  que sus pares puedan entregarles necesitan pertenecer a un grupo que cumpla con las normas que el adolecente ya tiene impregnadas, pero si este es rechazado se sentirá incomodo relacionándose con personas de su misma edad o similar causando un trastorno en su conducta por estar con gente que no pertenece a su grupo etario o por encontrarse aislado de las personas.

“Según la Radiografía, 8,1% de los niños y 9% de los jóvenes decla¬ran que han recibido amenazas o discriminación a través de internet.” (Miguel Arias Cerón, Uso de Redes Sociales, Móviles y Videojuegos en la Era Digital: Radiografía del Chile Digital 2.0 en el Bicentenario, capitulo 6, página 82)

Uno de los riesgos más importantes que se pueden encontrar los usuarios de las plataformas virtuales es con material de connotación sexual o simplemente un agresor digital, pues en el ciberbullying no existe un mayor contacto ni maltrato físico entre víctima y agresor. Para evitar este encuentro cibernético debemos enfocarnos en nuevas intervenciones que tengan mayor alcance para los padres, de cierta forma trabajar con la ciberciudadanía educando a estos tutores para que estén atentos y al tanto de lo que están mirando y escribiendo sus hijos mientras ellos no están en casa, de esta manera asegurar que nuestras nuevas generaciones se sientan la seguridad y autonomía al momento de ingresar a la web.

La educación para un uso seguro de Internet es imprescindible. Tras varios años de trayectoria, es necesario ahora un nuevo impulso que pasa por establecerla de manera curricular en el aula y por realizar una orientación hacia la formación de plenos ciudadanos y ciudadanas digitales (Jorge Flores Fernández, Director de Pantallas Amigas, Artículo “Uso seguro de internet y ciudadanía digital responsable”, Octubre de 2009)

Con la diferencia etaria que existe entre los padres de niños nacidos en la era digital y jóvenes que utilizan internet, se hace complicado el control de lo que estos ven en internet asiendo para los padres privada la vida virtual de sus hijos. Existe poca educación para abordar la problemática del ciberbullying, esto dificulta descubrir a tiempo este tipo de agresión, los padres toman conciencia de ella cuando la decisión ya se escapa de las manos.

Los individuos violentados virtualmente cumplen con ciertos indicadores, estos son el aislamiento al utilizar dispositivos móviles, nerviosismo al recibir mensajes de textos en su celular y mensajes a través del chat, ocultando lo que hacen en el computador y molestándose si los sorprenden utilizando los celulares y computadores.

Para prevenir Ciertamente, hoy existen muchos niños y niñas que se encuentran en edad escolar temprana dentro de internet, llamados “nativos digitales”, ya que desde mucho antes de su llegada al mundo completan un perfil altísimamente activo en las redes sociales, saben manipular e ingresar con facilidad a la web, pues están en  esta etapa del ciclo vital donde presenta un cierto grado de autonomía, iniciativa  y adaptación al contexto en el cual viven.

Estimular los usos socialmente positivos de la Red porque ayudan a percibir el medio como una herramienta de poder, de participación, de encuentro, de intervención enriquecedora en la sociedad. Crear dinámicas que canalicen el sentimiento de pertenencia al grupo y la colaboración en torno a estos usos puede ser un extraordinario avance. Situar a los propios menores como eje y elemento activo de las dinámicas educativas. Deben ser y sentirse motores del proceso de construcción de la nueva ciudadanía, de su propio contexto online.

Aumentar entre los adultos el conocimiento de los usos actuales de la Red por parte de los jóvenes así como de las aplicaciones más populares. Para proteger de peligros graves a un menor en la Red no es imprescindible saber de tecnología. (Jorge Flores Fernández, Director de Pantallas Amigas, Artículo “Uso seguro de internet y ciudadanía digital responsable”, Octubre de 2009)

Finalmente si analizamos el comportamiento de los individuos que utilizan las redes sociales y asisten al colegio, nos daremos cuenta que ellos se están criando en un ambiente de violencia, tanto como en el aula y en su vida virtual, si ellos no lo realizan y ven a otros que si lo hacen pueden estar avalando esa conducta fomentándola de todas formas, desde este punto de vista estos niños crecerán siendo violentos y vivirán  en una sociedad violenta traspasando esto al interior de sus hogares, futuros lugares de trabajo, etc.

Es por esto que se debe intervenir y educar a los niños para moldear mentes más abiertas a la diversidad, ya que, las agresiones comienzan con la discriminación dentro del grupo de pares, con la no tolerancia que existe entre ellos mismos, por lo demás, el ciberbullying ya no esta tan solo en la redes sociales desde un computador a otro, las plataformas virtuales y el internet móvil lleva el ciberacoso directo a nuestros celulares utilizando Facebook, whatsapp, line, bóxer y distintas plataformas que los Smartphone han traído a nuestras manos.

Que los niños sean violentos es un problema que como sociedad debemos preocuparnos y atender de manera rápida y eficiente para que no sea perjudicial para el futuro, hoy los efectos del ciberbullying o ciberacoso son tanto igual o mucho más  graves que el bullying o acoso escolar a nivel mundial pudiendo llevar en casos extremos al suicidio, con un acoso anónimo y daño ficticio generado con un simple clic.