Los derechos son inherentes al ser humano y a
través de ellos se cautela el respeto de una vida digna y justa. Una comunidad
de derechos implica reconocer la existencia del “bien común” y respetar las
potencialidades de las personas para contribuir a su desarrollo. Así, los
derechos han sido reconocidos y legitimados progresivamente en la historia de
la humanidad.
Cada uno de los miembros de la comunidad
educativa son sujetos de derechos y, en tal calidad, también sujetos con
deberes que deben cumplir para alcanzar el propósito común de la formación
integral de los/as estudiantes.
Sin embargo, los deberes no son un fin en sí
mismo, son de carácter instrumental a fin de garantizar el ejercicio de los
derechos. Esto implica que no se puede dejar de ejercer un derecho por no haber
cumplido con un determinado deber. Los derechos son obligatorios y prevalecen ante
los deberes.
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