La única
alternativa posible para la prevención del bullying o el acoso escolar es la
intervención simultánea de factores individuales, familiares y socioculturales
en las que se rodea un posible agresor, pero es difícil imaginar que las
conductas violentas pueden ser erradicadas en un corto periodo de tiempo, estas
pueden disminuir de forma considerable
si hacemos consiente la importancia que tiene una educación temprana al momento
de relacionarnos con otro. La primera intervención debe provenir de la familia,
como ya sabemos este es el primer grupo de sociabilización con el que el
individuo interactúa, del cual aprende parte de la cultura y de la relación con
un otro, es por esto que la familia debe
ser educada de forma correcta el memento enseñar a sus hijos y las normas que
se deben seguir para no quedar marginados de la sociedad. Para esto se debe
implementar al interior de este grupo de sociabilización primaria una forma no
autoritaria y democrática de enseñanza, educando a los integrantes de esta a
escuchar a la gente que los rodea y a respetar las diferencias de los mismos.
A su vez es
necesario que haya un cambio drástico en la forma de comunicar información a
través de las diferentes redes sociales, debido a que aquí se ve de manera
explícita actos de violencia reiterados en horarios no aptos para niños menores
de 18 años, lo que dificulta en gran medida la tarea de los padres al momento
de brindar una educación basada en la tolerancia y el respeto. Junto a lo
anterior, se deben realizar intervenciones con niños y adolescente que se
encuentren en permanente riesgo social, debido a que su entorno vive
violentándose constantemente en cuanto a la forma de relacionarse con las
autoridades, con sus pares y con las estructuras que conforman la sociedad,
para esto se debe potenciar la forma de comunicarse con las redes de apoyo que
existen a su alrededor o a las que pueden acceder con facilidad, un ejemplo
claro de esto es la escuela.
Para que lo
anterior de un resultado exitoso al memento de potenciar la comunicación entre
los niños y adolescente que se encuentran en permanente riesgo de violencia, se
debe capacitar a los docentes para que realicen una pronta intervención,
aplicando el conocido ‘’test del bullying’’, el cual tiene dos perspectivas
según Fuensanta Cerezo. La perspectiva individual que consiste en recabar información
sobre los aspectos personales de los sujetos implicados, los aspectos
académicos, el nivel de indefensión, agresión y valoración conductual , la
valoración del entorno familiar, la valoración del entorno escolar y las
relaciones interpersonales y a su vez se encuentra el análisis del grupo
de pares donde se encuentra la
valoración del grupo hacia los alumnos implicados, la forma, frecuencia y
lugares habituales de agresión y la percepción de gravedad /o seguridad en el
centro.(Revista electrónica de investigación psicoeducativa, N°9, Vol.
4(2),2006).A su vez se deben incluir grupos de discusión, que promuevan los
valores pro sociales como la tolerancia, el respeto y las norman que se deben
seguir al interior de una sociedad
determinada.
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